martes, 10 de enero de 2017

Día 23 de noviembre - Cañada de Tabernillas (Sierra Morena) - Zaragoza

Últimas horas con los pastores, que comenzaron a rebuzno de Problemas como buena costumbre. Era un desayuno como el que tuvimos todos nuestros días de trashumancia, pero sabiendo que al acabar y recoger regresábamos a Zaragoza sin comer más uno de esos guisos de Urbano, sin escuchar poemas de la voz de Ismael y sin disfrutar de la simpatía y alegría de Vidal.

Echaremos de menos estos paisajes, las risas por cualquier situación, la buena compañía, el compañerismo, las aventuras, la lumbre, esa bota de vino que no paraba de rular por la mesa en cada comida y que TODAS aprendimos a beber de ella… y, como no, esas ovejas merinas y cabras que forman ese espectacular rebaño.

Esa mañana pues, nos despedimos de un montón de cosas. Tristes pero contentas a la vez nos marchamos, sabiendo lo afortunadas que hemos sido de vivir esta experiencia, de la cual no sólo hemos disfrutado, sino también hemos aprendido muchísimo.

¡GRACIAS PASTORES, HASTA SIEMPRE!


Una vez desayunado, recogido el campamento y despedido de nuestros amigos, partimos a Zaragoza, pero hay que parar a recuperar fuerzas. Esta vez lo hacemos en Medinaceli, un pueblo pequeño con mucha belleza, un Arco Romano del siglo XVI perfectamente restaurado, una plaza mayor enorme y con la sorpresa de que: ¡estaba nevado!

Nada más terminar de comer, nuestra compañera Irene sufrió un percance con la puerta del coche: ella estaba apoyada y Beatriz cerró la puerta sin querer, pillando por accidente los dedos de la mano a Irene. Fue un susto gordo, pero Alba cogió algo de hielo de la puerta del bar para calmar el dolor. Además, en cuanto subimos al pueblo el dolor se le pasó del todo cuando empezó a lanzarnos bolas de nieve a todas, nos dejó K.O.

Finalmente llegamos a Zaragoza sobre las 8 de la tarde. Nos recibieron Ane Rivas, Carlos Soriano, Alba María López y Juan José Ramos con cervezas y mil y una preguntas, mientras descargamos todo el equipaje y las tiendas.

Hogar, dulce hogar...

¡Equipo!


Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.

sábado, 7 de enero de 2017

Día 22 de noviembre - El cerro del Lobo - Cañada de Tabernillas

Amanecemos tranquilamente con la luz del sol, hoy Problemas no hace de despertador, pues decidimos descansar durante toda la mañana después del duro día de ayer. Las ovejas estaban cansadas y necesitaban un respiro, al igual que nosotros.

Urbano nos sorprende con sus exquisitos huevos fritos durante el almuerzo, como no bajo el toldo porque la lluvia ha decidido seguir en nuestra contra.


Una vez hemos llenado los buches, ¡en marcha! La vereda continúa, y ni la lluvia ni el frío nos podrá parar.

Por la tarde conforme salimos de la provincia de Jaén y nos adentramos en Andalucía,
¡¡Por fin, sale el sol!!

Con sonrisas y brillo en los ojos nos alegramos de ver unos rayos de sol y poder disfrutar de un poco de calorcito y buen tiempo, conforme avanzábamos por las preciosas praderas de Andalucía. Las ovejas pastan alegremente y tranquilas, pues también aprovechan los rayos de sol para descansar en los prados.


Disfrutamos de nuestra última noche juntos, saboreando ese último puchero de nuestro querido Urbano, las canciones de Ismael y las historias de Vidal.

Con unas buenas risas y la última botella de pacharán que nos quedaba, nos calentamos al fuego junto con el tendedero de mudas empapadas colocadas en las sillas a la luz de la lumbre con la inocente intención de que se secasen un poco.

Con alegría y a la vez tristeza, nos metemos en los sacos sabiendo que sería nuestra última noche de vereda.

Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.

jueves, 5 de enero de 2017

Día 21 de noviembre - El cerro del Lobo (1 día de retraso)

Problemas rebuzna, ¡todos en pie! (Todavía no sabíamos el increíble día que nos esperaba). Ni un diluvio nos quita las ganas de desayunar bajo el toldo. Comenzamos a andar buscando caminos alternativos de olivos y sembraos porque una gran riada naranja nos impide ir por la cañada.

No habíamos caminado apenas una hora cuando llegamos al encuentro de tres riadas de barro que no nos dejaban continuar el camino. ¡¡ESTAMOS ATRAPADOS!!


Después de intentar buscar un paso empezamos a buscar soluciones, la más sensata era acampar en la zona hasta que el río decreciese y pudiésemos atravesarlo. Pero no teníamos nada porque los hateros no podían tampoco acceder con los coches hasta nosotros.

Para no enfriarnos decidimos no dejar de movernos, las ovejas empezaban a apelotonarse empapadas. Empezamos a plantearnos llamar a la guardia civil cuando por suerte aparecieron dos enormes tractores que acudían a su cortijo al otro lado del ‘’río’’. Los mozos nos sugieren haber ido a Benidorm de vacaciones un día como este, ¡pero Benidorm es para cobardes!


Mozo: - Dejad a las ovejas y veníos al cortijo con nosotros
Pastores: - Las ovejas nunca se abandonan
Mozo: - Pues entonces ¡que se vengan las mujeres al cortijo y os quedáis con las ovejas!

Gracias al ingenioso Vidal decidimos probar suerte y poner ambos tractores en la riada haciendo de tapadera para que la corriente no se llevase a las ovejas por delante.

Tras mucho esfuerzo y tensión Vidal empujaba al rebaño mientras Ismael las llamaba desde el otro lado. Consiguen cruzar Problemas y los machos cabríos, y ¡todas se ponen en marcha! Fue increíble ver cruzar a todo el rebaño con el riesgo que esto suponía, temiendo que alguna se extraviase.

Una vez habían cruzado todas y sin ningún susto, nos pasaron a nosotros en los tractores, unos subidos en las cabinas y los laterales, y Vidal en la abonadora con los perros.

¡¡¡Con esta suerte tendríamos que haber comprado lotería!!!

Continuamos nuestro duro camino comentando que todavía queda gente buena en el mundo que nos ayuda, y cuidamos de los olivos y las tierras de esta buena gente. ''Y así lo haremos siempre...'' (Vidal)

Tras un duro día bajo la lluvia algunos rayos de sol nos iluminaron en la zona de acampada donde debíamos haber comido, y nos permiten secar todas nuestras ropas en la lumbre. ¡Menos mal!

Una rica cena y unos pacharanes y licores nos calentaron el cuerpo para poder resistir otro día bajo la lluvia.

Aunque el tiempo no acompañe, fue el día más impresionante, que difícilmente olvidaremos.

Las supervivientes del día
Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.

miércoles, 4 de enero de 2017

Día 20 de noviembre - Torrenueva - El cerro del Lobo

¡Comienza un nuevo día! Ismael nos deleita con sus canciones y sus bromas a primera hora de la mañana: ¡Buenos días los de Dios!

''Sabemos de dónde venimos,
sabemos adónde vamos,
sabemos quiénes somos...''

Atravesando campos de cultivo donde las ovejas aprovechaban los rastrojos y los perros corrían tras las liebres, recibimos unas cuantas lecciones del médico dueño de las tierras sobre tuberculosis, carbunco, brucelosis, tétanos…. ¡Qué mal nos dejó!


Ya se predecía el mal tiempo, ya que estuvo toda la tarde cayendo xirimiri y el viento no dejaba de soplar. Aunque habíamos montado el fantástico toldo decidimos cenar bajo la lluvia y junto a la lumbre. La velada fue breve porque cada vez llovía más y nos retiramos pronto a nuestros aposentos.

¡Una retirada a tiempo es una victoria!

Una noche movidita nos esperaba con las tiendas tambaleándose por la lluvia y el viento y los ladridos de los perros que alertaban de la visita inesperada de una zorra.

¡Y qué más da zorra que zorro ni perra que perro!

Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.

martes, 3 de enero de 2017

Día 19 de noviembre - El Pozo de la Serna - Cañada de los conejos (Torrenueva)

Tras una primera noche de lluvia amanecemos con muchas ganas con el rebuzno matutino de Problemas. Tras un café con magdalenas nos ponemos en marcha rumbo al pantano de Cabezuelas, atravesando el pueblo del Pozo de la Serna por la calle mayor, bajo la atenta mirada de todos los vecinos grabando el acontecimiento y otros salvaguardando sus flores.


Al llegar al puente esperamos a la guardia civil que cortó el tráfico para que pudiésemos cruzar al otro lado del pantano.

Después del rico almuerzo que nos esperaba tras el puente, seguimos nuestra vereda disfrutando de la única tarde de sol, mientras Vidal nos cuenta remedios tradicionales para sanar la miasis de las vacas, las verrugas de las personas y la diarrea de los corderos, e Ismael nos deleita con sus poemas de Neruda:

''Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.''



Al llegar al campamento, hicimos unas bellotas en las brasas que habían recogido las hateras del día.

Después de la deliciosa cena de Urbano y junto al calor de la lumbre aprovechamos el cielo despejado e Ismael nos enseña a leer las estrellas y constelaciones en el firmamento, para saber siempre encontrar el norte.

Frase del día de Ismael: ¡Si comes cebolla, te engorda la... MEMORIA!

Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.

domingo, 1 de enero de 2017

Día 18 de noviembre - Zaragoza - El Pozo de la Serna (Valdepeñas)

Al fin había llegado el deseado día, ocho chicas acompañadas de su profesora Olivia viajaban nerviosas hasta El Pozo de la Serna para vivir su primera experiencia en la vereda. Aunque nos costó salir de Zaragoza, llegamos sin ningún problema y antes de lo previsto, haciendo una parada para echarnos algo de comida al cuerpo.


Llegamos al campamento que ya había preparado Urbano, donde nos recibió un pequeño cabritillo junto con un montoncito de leña para calentarnos al fuego.

Todas: ¡Que cabrito más majete!
María: Yo que vosotras no me encariñaría demasiado
Alguna: ¿Por qué?
María: Porque podría ser nuestra cena

Pero resultó que Urbano preparó un delicioso arroz y una ensalada de tomate y sardinas, con la ayuda de las dos Marías a quienes enseñó a prepararlas.

Nos fuimos a la cama muy a gusto tras una agradable velada junto a la lumbre y las trébedes: ''Estás más negro que el que se tragó las trébedes'' conociéndonos más a fondo con Ismael, Vidal y Urbano, acompañados de unos ricos pacharanes, licores, cremas.... Que volaron...... 

¡Y volooooooooó!


Autores: Irene Martínez, Aina Pons, María Bernad, Elena Martínez, María Vivas, Sara Llorens, Beatriz Martínez y Alba Placed.